domingo, 4 de julio de 2010
el pensamiento de las 22:47
¡Nos vemos por el mundo!
jueves, 1 de julio de 2010
Uno para todos, y todos para uno... mismo
Cuando miramos alrededor y vemos la problemática mundial, ésta alcanza la superpoblación mundial (aunque luego en España se quejen de que la natalidad ha decrecido en un 5%), el hambre y la enfermedad en los países más desfavorecidos, o las guerras políticas que matan inocentes; y llega hasta la crisis de tu país, que si no te dan un crédito, que si estás en el paro, que si no llegas a fin de mes... De todos éstos, ¿cuál es el problema más importante? ¿A cuáles les damos más importancia a nivel personal? La respuesta viene siendo clara, y es algo normal, pero... es que a mí me da la impresión de que cada vez estamos más enredados en una sociedad moderna materialista y hedonista, y no soy capaz de distinguir si lleva siendo toda la vida así o es que yo acabo de abrir los ojos.
lunes, 17 de mayo de 2010
ellos piensan que está loca...
Joven, ágil, alegre, curiosa, soñadora.
Se aventura en lo desconocido,
se agranda para ver el horizonte,
y se achica para meterse por todos los escondrijos.
Alicia es gentil, buena, protectora.
Sabe amar y sabe quien la ama.
Es respetuosa y templada,
pero no se deja manipular por los que la rodean.
Ella duda, pero sabe tomar decisiones.
Alicia es fuerte, va a contracorriente cuando el agua va turbia.
Lucha por sus ideas y sus ideales.
Alicia es frágil, delicada, y a veces tiene miedo;
pero ella se pone su armadura y lucha.
Alicia mira hacia atrás con cariño,
y hacia delante con ilusión, quiere ver su camino.
Pisa fuerte.
Alicia tiene ilusión y es aventurera,
le gusta sentirse plena, viva.
Yo quiero ser como Alicia.
domingo, 25 de abril de 2010
filosofando
En mi propia filosofía de vida me encuentro una persona muy afortunada, he tenido la oportunidad de conocer a mucha gente, de ver muchos sitios y de vivir muchas cosas, y he dejado que ello me influya. De este modo puedo afirmar que, aunque en esencia soy la misma, el yo de dieciséis años es muy diferente al yo de veintisiete; y además de ello me enorgullezco de decir que ahora soy mucho mejor que antes. Estoy mejorada, y eso no puede decirlo todo el mundo; hay personas que utilizan sus experiencias para evolucionar de forma negativa, y eso a mí, gracias a Dios, no me ha pasado.
En resumen, me siento muy feliz de ser como soy, de estar rodeada de las personas que yo he elegido, y de poder llevar la vida que yo quiero. ¿Qué más puedo pedir? Que siga así.
recuerdos
05.12.09
14:36h
[...] No he andado mucho, me he sentado en la hierba y sonrío; sonrío porque el olor me trae recuerdos. Huele a alegría. Aunque no muy lejos de aquí hay un concierto de rock, la verdad es que se respira tranquilidad. Es un sitio muy apacible.
15:52h
El jardín botánico [de Sydney] huele a campamento cuando amanece y cuando anochece si paso por las zonas húmedas, huele al cigarral, huele a Los Molinos. También huele a Irlanda.
16.12.09
[...]Nuestra primera noche ha sido para mí como un recuerdo de los tiempos pasados. Los mosquitos, el olor a campo, los sonidos de la noche, los pájaros y su grito tan humano, los koalas y su ruido tan... “puerco”... [...]
22.12.09
16:50h.
[...] En el camino a Alice Springs hemos ido a ver los cráteres que dejaron unos meteoritos que cayeron hace 40 millones de años. Por alguna razón me he acordado de mi profesor de geología Eduardo, que chupaba las piedras para saber su composición. Es extraño, pero durante este viaje por el desiertote siento muy lej9os de mi yo material, pero muy dentro de mis pensamientos y recuerdos. Recuerdo muchas cosas de cuando era pequeña, de cuando vivía en Madrid, o de cuando estaba en el instituto; los olores me traen recuerdos de momentos pasados. Por otro lado, mis cosas cercanas y cotidianas no las tengo tan presentes; ni mi casa de ahora, ni mis amigos, ni mi trabajo, ni mi familia (en el sentido presente)... Parece que el desierto me aísla de mi propia vida, me despoja de ella, y me deja a solas con los vagos recuerdos que un día fueron una realidad. Seguimos “on the road”.
domingo, 4 de abril de 2010
domingo, 14 de febrero de 2010
Mi impresión sobre los aborígenes
[...] Es la tercera vez que me topo cara a cara con aborígenes en una situación muy triste que no puedes comprender desde los museos. Hay que verlo. Desde los centros culturales aborígenes y galerías de arte te muestran al aborígen integrado, el aborígen que hace arte, no para venderlo, sino para mostrar su conexión con la naturaleza y su tierra. Las pinturas cuestan una pasta. Cada pieza o pintura realizada por un aborígen suele llevar una foto del autor, nombre y lengua aborígen. Todos se muestran sonrientes.
Los aborígenes de la calle son vagabundos, borrachos, gente perdida, piezas desencajadas de un puzzle que se tornó diferente. No sonríen, no tienen vida, tienen el alma muerta, son gente sin futuro y son esperanza. Si se acercan a tí es porque queiren algo, que les compres una pintura (Alice Springs), que les compres alcohol para poder seguir con su estado de embriaguez (Eliott), o simplemente ni te enteras de lo que quieren porque van tan borrachos que no pueden ni hablar. [...]
EN KAKADU
"Hablar con un ranger del Parque Nacional es muy interesante. No sólo te dice cual es la piedra de Cocodrilo Dundee, sino que te explica un montón de cosas interesantes que también te encuentras en los centros culturales pero que yo ni me entero ni ná.
Este ranger en particular es hijo adoptivo de uno de los clanes que vive en Kakadu, y se conoce esta tierra de palmo a palmo. Es originario de Indonesia. [...]"
viernes, 22 de enero de 2010
BUSCANDO UN SITIO PARA DORMIR
[...] Ayer nos quedámos a dormir en Julia Creek en una calle apartada detrás de unos trailers. Ayer discutía con Marta sobre el sitio para dormir, me poner de los nervios. No quería ella lejos de la civilización y quería dormir en una calle con casas (y con gente en los porches), ella como siempre con su manía de meterse en las casa ajenas. Yo le dije que nanai, que pasaba de que me llamaran la atención como el otro día y nos tuviéramos que mudar en medio de la noche. Así que le dije que si le daba miedo que nos pagábamos un camping, así que se cayó la boca; no sin haberme dicho antes que nos podían romper el cristal y violarnos. Como diría mi hermano, qué ganas de embajonar la tía esta. Al final no pasó nada, ésta se cree que vive en una película y encima me quiere meter a mí el miedo. [...]
jueves, 21 de enero de 2010
WETLANDS
"Kakadu está minado de mosquitos y moscas, es muy incómodo la verdad. Pienso que Sirena es una exagerada con los mosquitos, pero yo tengo el mismo problema con las moscas, así que me tengo que callar, porque al fin y al cabo, las moscas son cojoneras pero no pican.
Vamos camino de la excursión de los cocodrilos. Creo que es lo único que merecerá la pena de aquí ya que el paisaje no me impresiona de momento tanto como el de Lichfield. Si no fuera por el ruido de las moscas y otros insectos cojoneros, el ambiente sería super relajante. Hasta el sonido (que no ruido) de las chicharras lo es."
miércoles, 20 de enero de 2010
La gran roca
"Uluru es impresionante. La miras y te transmite tranquilidad. Una roca que lleva ahí desde millones de años, tan inmensa, es como si fuera dueña de todo aquello y la protectora a la vez. El atardecer, aunque con nubes, fue precioso, se respiraba sosiego después de una jornada tan ajetreada. [...]"
EN EL ZOO
miércoles, 6 de enero de 2010
EN EL DUTY FREE
16’45h. 1 dic. 2009
Si a algún chino se le ocurriera la gran idea de montar una tienda de veinte duros al estilo Duty Free en un aeropuerto, sería la ruina de los establecimientos de allí, pero no veas como nos íbamos a hinchar de comprar cosas tontas de última hora. Que si los bombones, el té en una cajita con forma de Big Ben, un libro para no aburrirte mientras esperas tanto como yo, que parece que he echao toda la mañana-tarde aquí. La verdad es que paso de estrujarme el cerebro y leer en inglés, y también paso de cargar con un tocho de cojones. Así que me he comprado un cuaderno. He estado mirando los cuadernos un rato muy grande, luego me he ido a buscar más tiendas, pero como no me quiero perder, al final me he dado la vuelta y me he ido a la misma tienda del principio. Bueno, antes me he comido una pizza. Elegir un cuaderno tiene lo suyo. Es un cuaderno especial lo que yo quiero, porque voy a escribir el diario de mi viaje, y tiene que ser cómodo, mediano, y bonito. ¿Ah! Y que tenga las líneas no muy separadas, ¡o mejor, que no las tenga! Cuando he decidido que el mejor a elegir es uno de tapas negras, liso, finito, sin rayas, y que utilizaba gente importante como Darwin para coger notas. Tampoco tenía anillas, q es una cosa q me molesta mucho por eso de ser zurda. Cuando he ido a pagarlo, me dice el dependiente, que me ha debido ver cara de pobre, que es mu caro, que si quiero saber el precio; y cuando ese señor indio me ha dicho que el librito de Darwin costaba 15 libras, he corrido a coger el más endeble, con menos hojas, y más simple que había. Resultado: me ahorro 11 libras y me jodo por tener un cuaderno tan poco fashion para la ocasión. En fín, siempre me quedará el “tunning”… Me voy a ver si me tiro un rato andando hasta la puerta de mi avión y bajo la pizza.